Siempre hubo escritores fascinados por la vida criminal que ellos, como parte de la clase media (alta o baja, pero clase media al final), conocian solo de oidas. Los dos mejores escritores de la literatura argentina: Jorge Luis Borges y Roberto Arlt sintieron esa fascinacion aunque personalmente no podian tratarse (Borges definió a Arlt como un aprendiz de compadrito y ese le devolvio el favor riendose de sus cuentos de cuchilleros).
Arlt, obligado a mantenerse vendiendo libros usados por kilo (experiencia retratada en su primera novela, El juguete rabioso), conocio personalmente a muchas de estas personas y, ya famoso como cronista del mundo, llamo a uno de sus amigos una madrugada de 1930 para avisarle que "estoy en una reunion de ladrones. Las historias que cuentan son fabulosas. ¡Venga a escuchar!".
Mas alla de la anecdota, en la actualidad, es dificil que alguien pueda reirse de esta situacion porque los antiguos codigos que permitian establecer una jerarquia en el hampa han desaparecido y hoy cualquiera puede ver como desaparece todo lo que tiene por un simple capricho del delincuente.
Por esa razon, para proteger lo que le costo tanto comprar, le ofrecemos nuestras magnificas puertas de garage en Madrid que le permitiran dormir tranquilo, sin el temor a despertarse para descubrir que hoy es un poco mas pobre que ayer gracias a una visita tan inesperada como silenciosa de los amigos de lo ajeno.
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